¿Cómo se usa un sacaleches eléctrico?
A día de hoy, son muchas las mamás que están dando el pecho a sus hijos y están buscando un extractor, preocupadas porque no saben la cantidad de leche que está tomando su bebé. Hoy vamos a explicaros qué son estos aparatos y cómo se usan, así que mucho ojo.
Para empezar, tenemos que explicaros cómo seguramente a lo largo de la lactancia os encontraréis con la necesidad de extraer la leche en varios supuestos, cómo:
Casos de bebés prematuros, bien porque esté hospitalizado, bien porque no tenga la suficiente capacidad de succión para extraernos él solito.
Incorporación al mundo laboral.
Ingurgitación.
Separación puntual.
Para incrementar la producción de leche.
Si habéis pensado en usar un sacaleches eléctrico, tenéis que tener en cuenta que este tipo de aparatos además de ser muy útiles para las mamás no son difíciles de utilizar, pero como todo hay que saber usarlos bien, para que no haya ningún tipo de problema ni en tu cuerpo ni en la lactancia.
El uso del sacaleches eléctrico es muy sencillo y además útil para las mamás.
Estas son las nociones básicas a la hora de utilizar un sacaleches eléctrico:
Con el sacaleches bien esterilizado, procura lavarte bien las manos y pasarte una toalla caliente por tus senos, por las areolas y los pezones.
Cuando veas que no hay peligro de contaminar ni el sacaleches eléctrico ni tampoco la leche, coloca el embudo o campana en tu pecho, ocupando la zona de la areola y del pezón. El pezón debe entrar perfectamente y sin fricción por el tubo del embudo.
Si todo va bien, empezará a generarse presión en el momento en que presiones el botón que genera el vacío del sacaleches.
En algunos sacaleches eléctricos es probable que el aparato tenga un programa de estimulación, esto es que primeramente aparecen unas succiones rápidas para estimular el reflejo de eyección (2 min es lo normal) luego pasa a la siguiente fase de movimiento llamada extracción, que se resume en realizar succiones algo más profundas y largas y es aquí cuando la leche empieza a caer.
Recuerda que si eres primeriza y son tus primeras extracciones, lo habitual es generar 10, 20 o 30 ml. A medida que vayas entrenando el cuerpo y tu te vayas sintiendo más cómoda, aumentará el suministro de leche.
Como trucos y consejos que os podemos dar antes y durante la extracción, es por ejemplo el hecho de realizar un buen masaje de estimulación previo, y completar siempre con la extracción. Otro pequeño truco que podéis hacer si tenéis temporadas en las que no conseguís extraer mucha cantidad es durante la noche dar de mamar solamente de un mismo pecho y así por la mañana siguiente el otro estará “lleno” y será más fácil extraerse leche.